Apreciados amigos;
A través de este blog disfruto de los buenos momentos vividos en el mundo del vino y de la gastronomía, como sumiller y persona.
Tengo que decir que esta no ha estado siempre mi profesión. Hace unos cuántos años tomé la decisión de hacer un cambio en mi vida profesional para dedicarme a lo que realmente me llenaba. Una decisión que llegaba tarde, pero que fue acertada. No fue un fruto racional, sino el resultado de un proceso intuitivo donde las emociones tenían un papel importante.
Quizás durante el paso de la vida, nos tendríamos que escuchar un poco más.