Hoy hemos escogido un vino de la Bodega Miquel Oliver, SES FERRITGES 2015. La bodega y los viñedos están situados en Petra, un pequeño municipio de Mallorca, donde complementan la cosecha con viñedos de otras fincas situadas en Felanitx y Manacor.
La DO Pla i Llevant de Mallorca, certifica la procedencia de la uva y garantiza la calitat de los vinos, señal de identidad que refleja las características própias del terreno y las que aportará el clima.
El clima ess mediterraneo, de inviernos suaves, veranos secos y una media anual de precipitaciones de 450 litros / m2.
El suelo se conocido como «call roig». Es arcilloso, mezclado con grabas y piedras, formado a partir de la degradación de rocas calcáreas en un clima mediterráneo y el contenido en materia orgánica es bajo. Este tono rojizo que caracteriza esta tierra se debe precisamente a los óxidos de hierro. Ses Ferritges hace referencia al hierro.
En las Bodegas Miquel Oliver no se utilizan herbicidas. Realizan trabajos manuales y mecánicos en todo los procesos de desborre, deshojado y eliminación de exceso de carga porque el viñedo no sufra. Esto requiere tiempo y claro, eleva su coste, pero protege el medio ambiente y contribuye a mejorar la calidad de la uva.
El sistema de riego es en espaldera móvil, permite aprovechar las horas de sol y controlar la humedad de las hojas y racimos. De este modo pueden optimizar el microclima en el interior de la planta y reducir considerablemente los tratamientos fitosanitarios. En años extremadamente secos utilizan un sistema de riego por goteo, un sistema que aporta la cantidad precisa de agua, enfocado a aumentar la madurez fenólica de la uva sin aumentar la cantidad.
Ses Ferritges 2015, esta elaborado con las variedades de uva Callet, Syrah, Merlot y Cabernet Sauvignon, vendimiadas a mano y que después de una maceración y fermentación alcohólica en depósitos de acero inoxidable reposará durante unos 12 meses en barricas de roble francés y americano.
El vino tiene un color de cereza picota y mantiene unos ribetes vivos de color violáceo. Los aromas me recuerdan a la fruta negra madura como las ciruelas, especies como la vainilla y notas de pan tostado, caramelo y toffee. Toques minerales y salinos. En boca tiene una elegante textura aunque noto cierta astringència y sequedad. Cuando se calienta, en boca el vino permite apreciar su riqueza aromática mostrando un sutil postgusto. Es largo y persistente.
He querido acompañar este vino con unos canelones de pollo asado.