Para certificar este producto con este nuevo sello hará falta que la viña tenga una antigüedad mínima de 10 años. La vendimia tendrá que ser manual y la rentabilidad no podrá superar los 8.000 Kg de uva por hectárea. Además, la crianza mínima tendrá que ser de 36 meses, por encima de los 30 meses que se exige como mínimo a un cava grande reserva. El producto también tendrá que salir de un solo paraje, que puede ser una finca o de varias ubicadas dentro de un mismo lugar.
La cata de un Cava de Paraje Cualificado ha de examinar los diferentes atributos de un cava. El color, el aspecto visual, la complejidad y persistencia y el aroma tienen que caracterizar la singularidad, representando un paraje en concreto.
Este Pinot Noir Gran Reserva Sucio, aporta nuevos matices organolépticos a la expresión habitual de los cavas. Lo podemos disfrutar de maridajes, como el marisco (gambas, cigalas, vieires, percibas), peces (bacalao, rape, lenguado, escorpora, rodaballo…) y preparados en crudo (sashimi, sushi, carpaccio o tártaro). Arroces, carnes poco condimentadas y ahumados (salmón, atunes…). También solo.
Tiene un color amarillo paja con reflejos dorados y rosado pálido, con una burbuja elegante y muy delicada. Notas afrutadas que destacan su potencial en el aroma,
destacan los frutos rojos, notas minerales y especiades, que son recuerdos agradables y delicados de la crianza y del cava.
Potente, intenso y complejo, con abundantes aromas de frutos rojos, es fresco y vive. Con una elegante burbuja cremosa y un largo puesto gusto fruital y mineral donde aparecen notas confitadas, fumadas y maderas equilibradas.